Vivimos en la década de las empresas ESG (Environmental and Social Governance en inglés), en la década del comportamiento responsable desde el punto de vista ambiental, social y de gobernanza.
Además, ESG no es solamente símbolo de responsabilidad organizacional, sino de valor empresarial.
La ciencia y el análisis de impacto de las empresas dio un salto hacia adelante, mostrando así la problemática mundial y la necesidad por un compromiso ambiental y sostenible por parte de individuos y entidades.
Una medición más precisa del impacto de las empresas conlleva que el objetivo de las organizaciones no se ciña a objetivos económicos, sino que también a retos unidos con los ODS.
Por lo que el éxito de la empresa cada vez se une más a su compromiso hacia la sostenibilidad. Además, la cuantía de acciones de impacto positivo acerca el cliente a la empresa.